
Hasta noviembre se perdieron casi 30 millones de hectáreas por las llamas. Se perdió el 57 por ciento del gran pulmón verde
martes 24 de diciembre de 2024 | 6:02hs.
Analistas señalan que se produjo un daño irreversible al ecosistema.
El fuego arrasó Brasil en 2024 como no se veía en años. Entre enero y noviembre, 29,7 millones de hectáreas fueron consumidas por las llamas, casi duplicando la superficie quemada en el mismo periodo de 2023 y alcanzando el mayor nivel en seis años, según un informe de MapBiomas, red colaborativa dedicada al monitoreo del uso del suelo.
Este incremento, atribuido tanto a la falta de regulación en el uso del fuego como al avance de la deforestación, afecta principalmente ecosistemas clave como la Amazonia, que concentró el 57% del área quemada en todo el país. De las 16,9 millones de hectáreas incendiadas en esta región, 7,6 millones corresponden a bosques, incluyendo áreas inundables de alto valor ecológico.
Impacto en los biomas
Además de la Amazonia, otros biomas esenciales de Brasil enfrentan pérdidas significativas. El Cerrado, conocido como la “sabana brasileña,” perdió 9,6 millones de hectáreas, de las cuales el 85% correspondieron a vegetación nativa. Este aumento, un 47% por encima del promedio de los últimos cinco años, refleja un desequilibrio ambiental que amenaza la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de la región. El Pantanal, por su parte, registró un aumento del 68% en el área quemada respecto al promedio de los últimos cinco años, alcanzando 1,9 millones de hectáreas afectadas en 2024. Este humedal, reconocido como el más grande del mundo, sufre un daño irreversible en su equilibrio ecológico, agravado por las condiciones climáticas extremas.

