La Cámara Inmobiliaria de Misiones advierte sobre un retroceso institucional ante un nuevo proyecto de ley

El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), Jorge Ferreira, manifestó su profundo rechazo al proyecto de ley que propone desregular la actividad del corretaje inmobiliario, permitiendo que cualquier persona pueda ejercerla sin título ni matrícula habilitante. En diálogo con El Territorio, Ferreira fue contundente al señalar que la propuesta “deprecia nuestra actividad como profesionales” y que “libera el ejercicio de la actividad a que cualquier persona pueda ejercer la intermediación inmobiliaria libremente, sin título y sin matrícula respaldatoria”.
El argumento central del proyecto se basa en garantizar a los consumidores el derecho a elegir libremente a sus intermediarios. Sin embargo, Ferreira asegura que este derecho ya está garantizado por la legislación actual. “Actualmente ya existe libertad inmobiliaria para decidir vender o comprar de manera particular o contratando un servicio profesional”, explicó.
Desde la CIM, entidad que fue impulsora de la creación del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones (CCPIM), la preocupación es profunda. Según Ferreira, si esta norma avanzara, significaría “un retroceso institucional, un deterioro en la calidad del servicio inmobiliario y una mayor informalidad e incremento de fraudes”.
El proyecto, según describió, buscaría desregular el mercado, fomentar la competencia, reducir costos y facilitar el ingreso de nuevos actores al rubro. Esto incluiría permitir que personas sin formación ejerzan la intermediación inmobiliaria, la aparición de nuevas plataformas digitales y otros modelos de negocio. “Fomentaría la libre competencia que actualmente existe”, reconoció, pero a costa de una disminución en los estándares de calidad y seguridad para el ciudadano.
Ferreira también puso el foco en la experiencia internacional. “Solo en España está liberado el ejercicio de la actividad, pero ya hay algunas ciudades como Valencia, Cataluña y Andalucía que estarían exigiendo un registro apuntando a profesionalizar el sector”, explicó. En Estados Unidos y Nueva Zelanda, por ejemplo, es obligatorio obtener una licencia del Estado, rendir un examen y contar con formación específica para ejercer. “En general, donde no hay formación obligatoria, el consumidor queda desprotegido y se reporta un alto índice de intrusión en los inmuebles”, alertó.
Otro punto crítico que destacó fue la posibilidad de eliminar la capacidad de los colegios profesionales para sancionar malas prácticas. “Hoy en día, cuando se presenta una denuncia por mal ejercicio de la actividad, el colegio puede sancionar al profesional retirándole la matrícula. Si esto desaparece, toda la carga recaería sobre la Justicia, lo cual es aún más riesgoso para los consumidores”, indicó.
Para cerrar, Ferreira fue categórico: “Deseo destacar el firme rechazo de la Cámara Inmobiliaria de Misiones a este proyecto, al que consideramos perjudicial para el ciudadano común, que quedaría desprotegido frente a eventuales fraudes y mala praxis. Por eso nuestra firme defensa de la colegiación y matriculación, que significan un instrumento público de control, transparencia y protección de la ciudadanía”.
El debate continúa abierto, pero desde el sector inmobiliario misionero la postura es clara: la profesionalización no es un obstáculo para la competencia, sino una garantía para el desarrollo ético y seguro del mercado.