Una experta en metabolismo y nutrición explica cómo el entrenamiento de fuerza y un metabolismo equilibrado son esenciales para eliminar la grasa visceral peligrosa
sábado 09 de agosto de 2025 | 15:42hs.
Isabel Belaustegui, médica integrativa y especialista en nutrición, derriba uno de los mitos más arraigados en el mundo del fitness y la salud: la creencia de que hacer abdominales es la forma más efectiva para eliminar la grasa del abdomen. Según explica la especialista, esta idea está lejos de la realidad, y para perder grasa abdominal es necesario comprender primero cómo funciona nuestro metabolismo y entrenar de manera estratégica.
La grasa abdominal, especialmente la grasa visceral que se acumula alrededor de los órganos, no solo es un problema estético. Según Belaustegui, esta grasa es un “michelín resistente” que indica un metabolismo alterado y está asociado a un perfil inflamatorio silencioso que afecta la salud a largo plazo. Aunque no produce síntomas evidentes como dolor o fiebre, este tipo de grasa aumenta el riesgo de enfermedades graves, como la diabetes tipo 2, infartos y otras patologías crónicas.
La clave para perder esta grasa rebelde, afirma la médica, está en la llamada flexibilidad metabólica. Este concepto se refiere a la capacidad del cuerpo para alternar eficientemente entre la utilización de glucosa (azúcares) y grasas como fuentes de energía. Cuando predomina el consumo de glucosa y se genera resistencia a la insulina, el cuerpo no solo dificulta la quema de grasa, sino que además aumenta la inflamación crónica, un factor de riesgo para muchas enfermedades.

El entrenamiento de fuerza ofrece resultados contundentes en la pérdida de grasa abdominal.
Por eso, la especialista recomienda que para comenzar a perder grasa abdominal no se inicien entrenamientos con actividades de alto impacto o largas carreras, sino que se priorice el entrenamiento de fuerza. Ejercicios como sentadillas, dominadas y peso muerto son los que realmente activan mecanismos hormonales claves para movilizar las reservas grasas. Estos ejercicios no solo queman calorías durante la actividad, sino que también mejoran la composición corporal y optimizan la respuesta hormonal, favoreciendo que el cuerpo use la grasa como fuente de energía de forma más eficiente.
En contraste, actividades como correr o realizar muchos abdominales pueden generar sudoración y gasto calórico, pero no actúan directamente sobre la grasa abdominal. Belaustegui destaca que el entrenamiento de fuerza ofrece resultados mucho más contundentes en el mismo tiempo y con el mismo esfuerzo, al mejorar la eficiencia metabólica y la salud hormonal.
Además, la experta aborda un aspecto social importante: el estigma hacia las personas con sobrepeso. Para ella, es injusto y cruel suponer que quienes tienen dificultad para perder peso no se esfuerzan o no quieren cambiar. Muchas personas cumplen con dietas y ejercicios sin lograr los resultados esperados, porque factores hormonales y metabólicos también juegan un papel fundamental en la capacidad para adelgazar. En este sentido, el proceso de pérdida de peso debe ser entendido desde una mirada integral, que incluya alimentación, ejercicio estratégico y la regulación hormonal.
En conclusión, el enfoque de Belaustegui invita a un cambio de paradigma: dejar de lado la idea simplista de “hacer abdominales para quemar barriga” y adoptar una visión que contemple el metabolismo como protagonista. Entrenar con fuerza y mejorar la flexibilidad metabólica son pasos esenciales para lograr un cuerpo más saludable y reducir la grasa abdominal de forma efectiva y sostenible.

