
Juan Carlos Benítez, licenciado en enfermería y secretario del gremio Sutaas, destacó el sistema de salud público que tiene Misiones en un contexto de fuerte crisis nacional, pero alertó: “Lo que más se siente son los recortes de los programas sociales y la falta de medicamentos”
miércoles 11 de diciembre de 2024 | 6:06hs.
Benítez, más conocido como el Yaguareté de la salud, revalorizó el papel clave del Estado en el sistema sanitario.
Si bien el sistema sanitario público en la provincia de Misiones aún se sostiene en pie, la realidad -y sobre todo, los números- indican que la salud pública en el país se encuentra en terapia intensiva.
La profundización de la pobreza que transita la Argentina genera un escenario crítico en materia de salud que puede compararse al de los años 2001 y 2002, cuando el país estaba sumergido en una grave crisis social.
Como ocurrió en aquella época, las medidas adoptadas por el gobierno nacional impactan en los sectores históricamente vulnerados y también en las clases medias con una larga tradición de consumo y acceso a servicios de medicina prepaga con prestaciones en materia de medicamentos y tratamientos, que se convirtieron ahora en bienes privativos.
El sistema de salud en la Argentina se organiza bajo tres subsistemas: el sistema público a cargo del Estado, de acceso universal y gratuito; el sistema de las entidades de seguridad social, las denominadas “obras sociales”, y el sector privado compuesto por empresas de medicina prepaga que ofrecen planes arancelados.
Las personas afiliadas a obras sociales nacionales son 14,8 millones y a las obras sociales provinciales 7,2 millones. En tanto, el Pami, que brinda asistencia a jubilados, pensionados y veteranos, cuenta con más de cinco millones de afiliados y los usuarios del sistema público de salud se estiman en casi 20 millones de personas.
Sin embargo, los recortes en el sistema de salud público llevaron, entre otras cosas, a que los afiliados al Pami no puedan acceder a la cobertura del 100% en medicamentos y así miles de personas quedaron desprotegidas; las políticas de acceso a la salud se deterioraron y, con ellas, la salud de la población.
En esta línea se expresó Juan Carlos Benítez, licenciado en enfermería en atención primaria y secretario general del Sindicato Unión de Trabajadores y Agentes Asistenciales de la Salud (Sutaas), quien aseguró que “lo que más se está sintiendo en Misiones son los recortes de los programas alimentarios y de vacunación, además de la falta de medicamentos”.
¿Cómo atraviesa la provincia de Misiones la crisis en la salud pública?
Por suerte Misiones todavía no está sufriendo las secuelas de las políticas nacionales porque hay un fuerte compromiso provincial con la salud, pero sí ya se empezaron a sentir los recortes en los programas alimentarios, en los programas de vacunación, en los programas de enfermedades subtropicales; antes había un presupuesto de Nación destinado a estas áreas y ahora ya no. La provincia se tendrá que hacer cargo ahora si pretende mantener esos programas. Acá es donde se nota mucho la ausencia del Estado. Ahora también se siente la falta de remedios y antibióticos, como paracetamol, ibuprofeno, omeprazol, glibenclamida, anitidina, dipirona, metformina, antifebriles de todo tipo, novalgina, corticoides, adrenalina; el gobierno nacional recortó todo y hasta hay faltantes de vacunas, cosa que antes no se veía.
En este sentido, la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) dio a conocer un informe que marcaba que sólo en el primer cuatrimestre del año, los medicamentos tuvieron subas promedio de 240% y la venta cayó un 10%.
Los datos surgen de los informes publicados por el Ministerio de Salud sobre 55 de las principales monodrogas, en sus distintas presentaciones (214 productos). Son las utilizadas mayoritariamente por la población.
El aumento de los medicamentos tiene su correlato en la caída de las ventas y afecta directamente la salud de la población, según destaca el informe.
¿Cómo afecta a los enfermeros en particular la escasez de estos medicamentos?
Es un tema que nos afecta directamente, porque duele decirle a un paciente que no tenés tal o cual medicamento porque no envían de Nación. Hay medicamentos que ahora no se encuentran no sólo en los centros de salud, sino tampoco en las farmacias, medicamentos que nunca pueden faltar. Algunos pueden entenderlo, otros no. Pero los recortes de Nación nos afectan enormemente. En todo sentido. Y ahí es donde se ven las prioridades que tiene un gobierno. Y a este no le importa que se estén muriendo los viejos, que no haya remedios, que exista un centro de atención contra el cáncer, contra el HIV. Por eso es importante que exista la salud pública, la educación pública. Y no es populismo.
¿Cuáles son las principales consecuencias ante estas medidas?
Con estas políticas que implementa el gobierno nacional aumenta la pobreza, y con ella las enfermedades prevalentes. Enfermedades tales como sarampión, rubéola, papera, hepatitis, varicela, enfermedades que estaban casi descartadas, ahora están volviendo. Yo mismo he visto cómo en algunas villas, en algunos barrios, la gente usa el mismo agua para bañarse y para cocinar, el mismo trapo que usa en el baño usa en la cocina; y así aparecen las distintas enfermedades, algunas venereas, como el sífilis. Y ahí es donde se ve la importancia de un estado presente. El gobierno nacional recorta estos programas fundamentales y las consecuencias quedan a la vista. ¿Te imaginás una pandemia con un gobierno que no quiere un estado presente? No hubiera quedado nadie.
Decías que en Misiones aún no sufrimos tan fuertemente las consecuencias por el compromiso que hay con la salud, ¿a qué te referís concretamente?
En Misiones tenemos el mejor sistema de salud del Nordeste, incluso te diría que mejor que el del NOA. Tenemos un hospital de primer nivel que nos dio un salto de categoría, un hospital escuela donde los médicos se especializan acá, eso nos da otro valor; yo que vengo de la salud pública antigua, antes venían residentes de otras ciudades, ahora hay un sistema de salud de calidad. Hay estadísticas que así lo indican, sobre todo lo vemos en la tasa de mortalidad, con índices mucho menores que antes, en pediatría cambió mucho también, la salud pública ahora llega a todos los rincones. Antes venía la gente a la salud pública, ahora la salud pública va a los barrios. La salud pública ahora llega incluso a las comunidades guaraníes, donde siempre hubo resistencia. La tuberculosis y la lepra por ejemplo nacían en esos lugares, igual que la desnutrición, pero ahora se trabaja de manera conjunta con esa gente y logramos tener presencia en esos sectores también. Acá tenemos profesionales de alta calidad, profesionales que salen de Misiones, antes los profesionales se iban de la provincia, ahora deciden quedarse porque hay calidad, porque hay un Parque de Salud de primer nivel, incluso hay muchos misioneros que son valorados y requeridos en distintas partes del mundo, sobre todo de España e Italia. Pero cuando hablo de alta calidad no me refiero sólo a los profesionales, ahora tenemos una tecnología muy avanzada en ese sentido y un claro ejemplo es el robot Da Vinci (NdR: En el país existen tres robots Da Vinci activos: uno en el Hospital Italiano de Buenos Aires, otro en el hospital Churruca y el mencionado en el Hospital Madariaga), un sistema quirúrgico que permite realizar procedimientos quirúrgicos con mayor precisión y seguridad que las técnicas convencionales.
Según un informe del Cels, casi un 20% de los argentinos con prepagas dieron de baja su cobertura, ¿hay un mayor número de personas que cayó al sistema público?
Las obras sociales están cayendo a un ritmo alarmante y un claro ejemplo es el IPS. Esto hace que mucha gente esté cayendo al sistema de salud público, pero por suerte la Provincia aún está respondiendo en este sentido. Lo peor que puede pasar en el sistema de salud pública es el alejamiento del Estado, que no exista justicia social ni igualdad social. Pero por suerte el sistema de salud público en Misiones está respondiendo.
Hablame de la tarea del enfermero en este contexto tan particular…
Hoy el enfermero está muy preparado, conoce y abarca mucho más que el enfermero de antes y recorre todos los sectores de la salud, yo por caso arranqué como agente sanitario, trabajé en guardias de hospitales, fui partero, después me dediqué a la atención primaria, pasé por terapia, coronarias y guardia de emergencia; hoy los enfermeros estamos mucho más preparados que antes, desde el que trabaja en Pediatría hasta el que trabaja con mayores. La gente cae a un centro de salud, al hospital, al caps, y nosotros hacemos un diagnóstico de enfermería, y la verdad que somos buenos los enfermeros de Misiones en hacer evaluaciones, sobre todo a partir de la profesionalización de la salud en la provincia. Hay que reconocer que sin los médicos no hacemos nada, es verdad, pero el papel de los enfermeros es fundamental en el primer nivel de atención. Las universidades hoy brindan herramientas muy importantes sobre todo en lo que tiene que ver con la tecnología, pero te enseñan al nivel de la salud en Estados Unidos, y después, cuando bajás al llano, te encontrás con otra realidad y tenés que saber aplicar esos conocimientos. Nosotros estamos en el medio del dolor y la alegría de nuestras familias y el dolor y la alegría de la población. En este sentido, yo creo que se está deshumanizando la salud, tanto en el sector privado como en el sector público. A mí es un tema que me preocupa, se está perdiendo el contacto personal y humano con el paciente y mucho tiene que ver el control estricto que hay sobre los enfermeros, hay mucho individualismo y eso se está viendo cada vez con mayor frecuencia. A esto hay que sumarle nuestra pelea constante por mejoras salariales, por lo que me parece que ni los enfermeros ni los médicos somos valorados como deberíamos. Es verdad que tenemos un sistema de salud de alta calidad, pero con empleados pobres.
Nuevo recorte a medicamentos para jubilados
A principios de diciembre el gobierno de Javier Milei aplicó un nuevo recorte en la entrega de medicamentos a los jubilados. A partir de ahora, el beneficio de los remedios cubiertos al 100% sólo alcanzará a los afiliados del Pami que cobren hasta un haber mínimo y medio, algo menos de 400 mil pesos por mes.
El Pami informó que los jubilados que pueden gozar del beneficio de tener hasta cinco medicamentos por mes con 100% de cobertura deberán acceder a un “subsidio social”, para el cual deberán realizar un trámite extra en la mutual.
Los requisitos para acceder a ese beneficio son tener ingresos netos menores a una jubilación mínima y media, actualmente unos 389 mil pesos. Además, el afiliado no puede tener una prepaga ni tener un auto con antigüedad menor a 10 años o más de un inmueble.
En el caso de los afiliados que tengan un conviviente con discapacidad el tope se eleva a tres jubilaciones mínimas, actualmente unos 778 mil pesos por mes.
En el caso de aquellos jubilados que cobren más de una mínima y media, pero acrediten que tienen gastos en medicamentos mayores al 15% de sus ingresos, podrán solicitar el subsidios a modo de excepción.
Perfil
Juan Carlos Benítez
El Yaguareté de la saludÇ
Licenciado en enfermería de atención primaria de la salud, con posgrado en Calidad Total de Servicios de la Salud.
Especialista en Seguridad e Higiene.
Secretario general del Sindicato Unión de Trabajadores y Agentes Asistenciales de la salud (Sutaas).
Ex Jefe del área capital de salud pública a cargo de los operativos de vacunación.
Trabajó como agente sanitario, en guardias de hospitales, fue partero, después pasó a atención primaria y a terapia.
Cuenta con 37 años de experiencia en el medio.

