
Representa un punto clave hacia un eventual cese de hostilidades, mientras que Moscú exige mayor endurecimiento de la presión de Estados Unidos al país invadido
miércoles 26 de marzo de 2025 | 6:02hs.
Rusia y Ucrania dieron su respaldo para asegurar la navegación en esta estratégica región marítima.
A pesar de las expectativas generadas por la reunión en Riad entre representantes de Estados Unidos y Rusia, que parecía no haber logrado un acuerdo de tregua, la Casa Blanca emitió ayer un comunicado anunciando que alcanzó acuerdos separados con Ucrania y Rusia para garantizar la seguridad de la navegación en el mar Negro y prohibir ataques contra instalaciones energéticas en ambos países.
Además, Washington se comprometió a ayudar a restaurar el acceso de Rusia al mercado global de exportaciones agrícolas y fertilizantes, y a facilitar más conversaciones para lograr una paz duradera.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, señaló que un acuerdo sobre la seguridad marítima sólo sería posible si Estados Unidos ordenara al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respetarlo.
Para Rusia, esto representaría una condición fundamental para avanzar hacia un alto el fuego con Ucrania. Lavrov también exigió garantías sobre el acceso de Rusia al mercado mundial de fertilizantes y cereales, luego del colapso en 2023 de un acuerdo previo relacionado con la seguridad en el mar Negro.
A pesar de las conversaciones, Rusia sigue presionando a Estados Unidos para ejercer una mayor influencia sobre Ucrania antes de aceptar cualquier tregua.
Desde el inicio de la invasión en 2022, Rusia perdió el dominio militar en el mar Negro
La presidencia rusa precisó en un comunicado que “en caso de violación de la moratoria por una de las partes, la otra podrá considerarse liberada de la obligación de respetarla”. Esta tregua fue anunciada la semana pasada por los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, pero nunca llegó a aplicarse realmente, ya que Kiev y Moscú se acusaron mutuamente de continuar los ataques.
Según un comunicado de la presidencia rusa, la lista de instalaciones afectadas fue “acordada entre Rusia y Estados Unidos”.
Entre las infraestructuras figuran refinerías de petróleo y oleoductos, lugares que son blanco casi semanal de los ataques de drones ucranianos en territorio ruso.
También se incluyen las centrales eléctricas, transformadores y subestaciones, que Rusia atacó con frecuencia en Ucrania, provocando cortes masivos de electricidad.
Por último, están las centrales nucleares y las represas hidroeléctricas, infraestructuras especialmente sensibles, que Kiev y Moscú se acusaron repetidamente de atacar en los últimos tres años.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en tanto, informó que los acuerdos entran en vigor de forma “inmediata”, aunque Rusia dijo que lo harán una vez que el levantamiento de las sanciones agrícolas se haga efectivo.

