Trabajar más de 20 horas por día: la preocupante propuesta de Musk que llegó a Argentina en medio de la crisis

Elon Musk presentó una idea preocupante para los trabajadores en Argentina, puesto que tiene una afinidad muy cercana con el presidente Javier Milei. Y en medio de la crisis económica, reconoció que a sus empleados los hace trabajar más de 20 horas por día.

El magnate tecnológico causó polémica al revelar que los empleados de Doge, el Departamento de Eficiencia Gubernamental creado por Trump para reducir los gastos públicos, trabajan 120 horas semanales. Esta cantidad impactante de horas de trabajo generó preocupación en la población debido a las consecuencias que podría tener para la salud de los empleados.

Musk argumentó que la intensidad de estas jornadas laborales es necesaria para cumplir con el compromiso de potenciar la administración ‘Trump 2.0’. En palabras del líder de Doge: “Nuestros oponentes burocráticos, optimistas, trabajan 40 horas semanales. Por eso están perdiendo tan rápido”. Sin embargo, expertos en salud han advertido sobre los graves problemas que pueden surgir a raíz de trabajar tantas horas.

El portal de noticias Times of India consultó a Mayo Clinic, que relacionó estas largas jornadas laborales con problemas de salud como el aumento de peso, índice de masa corporal elevado, diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y depresión.

Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalaron que dormir menos de siete horas diarias puede ocasionar graves problemas de salud.

Con estas declaraciones, Elon Musk volvió a estar en el centro de la atención pública. Este magnate tecnológico, conocido por sus polémicas y opiniones controversiales, llegó al gobierno con el regreso de Trump a la Casa Blanca y fue designado para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Este departamento tiene como objetivo reducir los gastos públicos de las agencias federales.

La cantidad de horas de trabajo de los empleados de Doge plantea un debate sobre los límites legales y éticos en el ámbito laboral. En Estados Unidos, el salario mínimo se establece en base a las horas trabajadas y la Constitución establece jornadas legales de 8 o 12 horas diarias, dependiendo del estado.

El impacto de estas largas jornadas laborales en la vida de los empleados de Doge es preocupante. Si se trabaja 120 horas semanales, se dedican las 24 horas del día al trabajo, dejando poco o ningún tiempo para descansar o realizar otras actividades. Esto sin duda tiene un impacto en la vida personal y familiar de los empleados.

Obsesión de Musk con el trabajo

Elon Musk reconoció en varias ocasiones su propia adicción al trabajo. En entrevistas previas, reveló que llegó a dormir en sillones, tiendas de campaña y hasta en el suelo de las fábricas con tal de no perder tiempo en desplazamientos.

Sin embargo, su filosofía laboral extrema genera preocupación sobre el bienestar de sus empleados y la sostenibilidad de este modelo a largo plazo.

Si bien logró construir imperios tecnológicos con su mentalidad de esfuerzo incesante, la ciencia demuestra que la productividad disminuye drásticamente después de las 50 horas de trabajo semanales.

A partir de las 70 horas, el rendimiento cae aún más, lo que cuestiona la eficacia real de sus exigencias en Doge.

El debate sigue abierto, mientras algunos ven al multimillonario como un visionario incansable, otros alertan sobre los riesgos de un sistema que podría agotar a sus trabajadores y afectar la productividad a largo plazo.

Jornada laboral de 4 días llegó para quedarse

Alemania se une a los países que han experimentado con la semana laboral de cuatro días para medir su impacto en el entorno laboral. Siguiendo el modelo ‘100-80-100’ que garantiza salario completo por una jornada reducida al 80% y el mismo nivel de productividad, empresas de diversos sectores participaron en este proyecto.

El balance inicial indica una respuesta positiva, con un alto porcentaje de empresas que planean mantener la reducción de jornada.

Alemania puso en marcha esta prueba a finales de 2023, adoptando el modelo ‘100-80-100’ auditado por 4 Day Week Global, que ya se aplicó en otros países como Reino Unido y España. En este caso, las empresas debían reducir la jornada semanal en un 20%, pero manteniendo el salario completo y los niveles de productividad.

Para evaluar el impacto de este nuevo formato de trabajo, el experimento se estructuró en dos fases. La primera fase consistió en optimizar procesos durante seis meses. Luego, se aplicó la semana de cuatro días durante otros seis meses para observar sus efectos en el funcionamiento de las empresas. Esta configuración buscó adaptarse a las necesidades de cada sector y empresa, permitiendo probar distintas formas de implementación.

El veredicto es claro: un 73% de las empresas que participaron en la prueba han decidido continuar con el modelo de cuatro días. Dentro de este grupo, algunas realizarán ajustes menores, pero mantendrán la estructura general de la semana reducida. Un 20% planea regresar a la semana de cinco días, mientras que un 7% sigue indeciso.

Aunque la productividad de Alemania necesita un impulso, el experimento muestra que esta modalidad laboral no ha tenido un efecto negativo en el rendimiento de los empleados.

Lo confirma la ciencia: la adicción al trabajo disminuye la productividad