Una multitud peregrinó a Paraíso movidos por la Devoción a María

La tradicional procesión en honor a la Inmaculada Concepción de María unió a cientos de personas en San Pedro, quienes recorrieron más de 13 kilómetros por la ruta nacional 14, desde la rotonda de San Pedro hasta Terciados Paraíso. Las inclemencias del tiempo no opacaron la fe y la esperanza. En cada paso los devotos acercaron agradecimientos y pedidos, confiados en la intersección poderosa de la madre de Jesús.

Detrás del móvil de los Bomberos Voluntarios que año tras año transportan la imágen de María, la caminata se vivió con mucha emoción y fortaleza, entre cantos y oración desde las 5 de la mañana. La celebración culminó en la parroquia Inmaculada Concepción, patrona de Terciados Paraíso, donde se realizó una santa misa que colmó el templo y se extendió hacia el exterior. 

A pesar de la lluvia, se mantuvieron firmes con sus paraguas, reafirmando la devoción. Las gotas de lluvia parecían caricias de María para aliviar el desgaste físico, las cargas del corazón y traer a los rostros sonrisas de reconforto, de revonocación y amor. 

El sacerdote Jorge, quien acompañó a la comunidad durante la novena, enfatizó en su homilía la importancia de mantener viva la llama de la fe más allá de las celebraciones. «Que este momento no sea un  fuego artificial,  que brilla un instante y chau tu cohete», dijo y agregó «Sino una fe que perdure y prospere durante todo el año».

Además, llamó a vivir en comunión con Dios desde los sacramentos, ir a misa, rezar todos los días y ser buenos cristianos a sabiendas de que Dios dio inteligencia al ser humano para que tenga la capacidad de tomar decisiones que lleven a la salvación. 

La comunidad  renovó su fe y  su conexión con la Inmaculada Concepción. Al final de la misa, los feligreses se acercaron para venerar a la virgen, muchos con enorme emoción. 

Luego de la camioneta y la misa, la comunidad continúa la fiesta patronal con varias actividades.